En Vadecompras sabemos que no todas las profesiones son iguales y, por tanto, las condiciones en las que se realizan los trabajos y las necesidades que tiene cada trabajador son muy distintas en unos y otros casos. Cuando se trabaja con cargas, bultos, grandes herramientas y situaciones con posibilidad de desprendimiento o similar estar bien protegido es toda una necesidad y, de hecho, una obligación por ley, regulada y que ni trabajadores ni jefes pueden evadir. Si tienes una profesión de riesgo en este aspecto seguro que te encantará conocer los tipos de ropa de protección laboral.
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¿Cómo protegerse en el trabajo usando la vestimenta adecuada?
En cuanto a la ropa de protección laboral, nos topamos con cuatro grandes grupos.
Calzado de seguridad
En cuanto a piezas de ropa, parte de la vestimenta como tal, esta seguramente sea el más importante.
El calzado de seguridad tiene una importantísima labor a la hora de proteger nuestros pies, utilizándose por profesionales que trabajan con grandes cargas, con herramientas de impacto, en zonas deslizantes etc.
De esta manera, aumentamos la seguridad desde diversos puntos, por ejemplo:
- Incluyendo puntera dura, incluso de acero, para soportar sin deformación del calzado, caídas de elementos de peso considerable (bultos, láminas de mármol, herramientas…).
- Resistencia a aceites y otros elementos inflamables.
- Partes reforzadas para maximizar el movimiento sin que ello deje de ser confortable.
- Suela con diseño totalmente antideslizante.
- Suela también con alta resistencia a la perforación y con resaltes que impiden que se nos claven elementos como astillas, clavos, herrajes o cualquier material desprendido.
- Zona de absorción de energía para el talón, de manera que esta parte del cuerpo no se vea castigada.
- Material antiestático.
- Ancha horma que favorezca el movimiento natural del pie durante horas en posiciones diversa.
- Elementos reflectantes que favorecen la visibilidad.
Tienes modelos más y menos completos, clasificándose este en calzado (en general) y botas, que son más resistentes a todos los niveles, aunque también más pesadas y, con ello, difíciles de llevar.
Chaquetas
Llevar chaqueta para realizar trabajos físicos no es precisamente una alegría. Por ello, las prendas utilizadas deben haberse diseñado con mimo para ofrecer el máximo de beneficios y el mínimo de desventajas.
Ejemplo claro de ello sería:
- La ligereza de la pieza.
- La impermeabilidad de sus tejidos.
- La capacidad de transpiración, lógica y necesaria en trabajos de esfuerzo.
- Inclusión de capucha y red.
- Elementos reflectantes para el trabajo con poca visibilidad.
Pantalones
En el caso de los pantalones, tenemos características especiales para aumentar la protección laboral como:
- Capacidad de desmontarse para adecuarnos a la temperatura, el esfuerzo y las demás necesidades de la situación.
- Holgura suficiente o elasticidad adecuada para posibilitar una total movilidad, sin limitaciones.
- Inclusión de varios bolsillos, tanto abiertos como cerrados, para facilitar el alcance de pequeñas herramientas y otros materiales.
Sistemas anticaídas
Por último, aunque no hablamos de ropa propiamente dicha, no podemos dejar de mencionar los sistemas anticaídas, pues estos van puestos como un zapato, un pantalón o una chaqueta. Tenemos:
- Arneses
- Cuerdas
- Absorbedores
- Líneas de vida.