Más frío y más necesidad de aumentar la temperatura. ¿Has pensado en optar por radiadores y estufas de aceite para la calefacción del hogar? Son una opción económica, sin mantenimiento, respetuosa con el medio ambiente y de consumo moderado.
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¿Qué son los radiadores y estufas de aceite?
Estos son aparatos de calefacción dónde el elemento principal es una resistencia interna. Esta va a calentar el aceite que se encuentra dentro del radiador una vez lo hayamos conectado a la corriente eléctrica.
Sin embargo, puede que al hablar de aceite y calor te asustes pensando en su mantenimiento. Respira tranquilo; el aceite es diferente al que conocemos y no se quema, va incluido en el radiador cuando lo compras y no hay que cambiarlo nunca puesto que no se consume para generar calor, simplemente se calienta una y otra vez pero sin riesgo.
Cómo elegir el mejor radiador de aceite para la calefacción del hogar
Obviamente, no cualquier estufa o radiador van a ser adecuados en todas las situaciones. Por ello, debemos considerar algunos aspectos como los siguientes.
Área a calentar
Una habitación pequeña, de 10 metros cuadrados, se va a calentar fácil y efectivamente con un modelo sencillo de unos 500 W. En función de esto, no hay más que multiplicar según los metros que haya que cubrir. No te preocupes porque los hay para enormes superficies, como este radiador de 2500 W.
Potencia o temperatura regulables
Aunque hagas un buen cálculo en cuanto a los metros a calentar, a veces necesitarás que la habitación se caliente más o menos rápido o simplemente que se mantenga a una misma temperatura; hará más o menos frío, vendremos de la calle o ya estaremos en casa… Las necesidades son diferentes y, por ello, el modelo que elijas debe darte a elegir qué temperatura quieres alcanzar o a qué potencia quieres que trabaje. Este modelo, por ejemplo, dispone de termostato.
Seguridad
Existen diversos sistemas de seguridad para el radiador o estufa de aceite. Conviene que los conozcas y, en función de las particularidades de tu familia y tu hogar, te hagas con un modelo que incluya aquellos que más te puedan convenir.
- Ahorro de energía: Al alcanzar la temperatura programada el aparato se apaga para no gastar energía innecesariamente.
- Antivuelco: No tiene misterio; se trata de algún tipo de material o pieza que evita que el radiador pueda volcar. Además, los hay que, en el caso de volcar, se detecta y se apagan.
- Anticongelación: Trataba para que el aceite interno no se congele en los meses de frío.
- Antisobrecalentamiento: Ante cambios considerables de electricidad el radiador se apaga para evitar que se caliente en demasía. Este Orbegozo es un ejemplo de ello.
Portabilidad
Habiendo tantos y tantos modelos en el mercado, no lo dudes ni un instante y opta por uno que incluya ruedas. Puede que tu intención sea mantenerlo en una estancia y en el mismo lugar, pero nunca se sabe y, a día de hoy, que sea portátil no supone un gasto extra.
Los tienes de cuatro ruedas, que tienen el handicap de que, al apoyarnos, se moverán. Sin embargo, los hay con dos ruedas y una base fija que, para moverlos, debemos inclinarlos; con ellos te aseguras que no habrá accidentes. Ejemplo de ello es este sencillo radiador de Orbegozo.
En definitiva, los radiadores y estufas de aceite para la calefacción del hogar son una gran opción, especialmente útiles para casas y apartamentos que sólo utilizamos durante pequeñas temporadas al año dado que son muy versátiles, portables y no necesitan de una instalación ni mantenimiento para dar ese tan deseado calor a nuestro espacio. Como siempre puedes ponerte en contacto con nosotros para resolver cualquier tipo de duda o pregunta que puedas tener. ¡Un saludo y hasta la próxima!
