Conforme bajan las temperaturas, las ideas de ir haciéndose con un sistema de calefacción eficaz empiezan a rondarnos a todos. Es normal, ya dormimos tapaditos y, si te descuidas, echas en falta el calorcillo si te duchas a primera o última hora. De entre las muchísimas opciones que vas a encontrar en la actualidad en el mercado, hoy queremos contarte qué son los termoventiladores, cuáles son son pros y sus contras y, por supuesto y si te interesa, mostrarte algunas buenas opciones para pasar un invierno calentito.
Índice de contenidos
El termoventilador
Un termoventilador es un ventilador de aire caliente. Sencillo, ¿verdad? Se trata de un aparato que sopla un aire que se ha calentado previamente, de manera que consigue subir la temperatura a su alrededor al expulsar el que es el resultado de un proceso interno de conversión.
Es un aparato de pequeño a mediano tamaño, muy compacto, que funciona siendo enchufado a la corriente eléctrica.
Ventajas de los termoventiladores
Veamos qué tiene de positivo este tipo de aparato.
- El aparato en sí, aunque hay de todos los precios, es muy económico, mucho más que el resto de soluciones de calor, a excepción de la estufa halógena, con la que está ahí ahí.
- Es muy cómodo. Se trata de un aparato que pesa muy poco (los hay de incluso menos de un kilo, aunque lo normal es que pesen entre tres y cuatro). Además, el hecho de que funcione enchufado a la luz lo convierte en una opción ligera, manejable y portátil, por lo que, en muchas ocasiones, resulta más que suficiente contar solamente con uno en casa (si vives solo).
- Es muy difícil que te quemes con uno de ellos; tendrías que dejar la mano (o la parte del cuerpo en cuestión) apoyada durante varios segundos directamente en las rendijas. Además, la temperatura aumentaría poco a poco y tendrías tiempo de sobra para apartarte antes de notar demasiado calor.
- Rápido. Los espacios pequeños se calientan a una muy alta velocidad por lo que son una solución ideal, por ejemplo, para quienes viven solos, llegan a casa del trabajo y necesitan calor de inmediato porque todo está apagado y cerrado.
- Sin instalación. Qué duda cabe que las obras y las instalaciones siempre echan par atrás a cualquiera. Este es un plug&play en toda regla. Lo enchufas a la luz, eliges potencia y enciendes; no tienes más misterio.
- Tanto el sistema de calefacción como el propio aparato son muy limpios. La energía desprendida no es nociva y el aparato no se ensucia por su uso. Su limpieza es tan simple como pasarle un paño con un producto limpiador convencional.
Desventajas de los ventiladores de aire caliente
En esta ocasión, descubriremos por qué es posible que el termoventilador no sea, en ocasiones, una opción acertada.
- La principal desventaja que presenta un termoventilador es que su uso no es barato. Funciona con electricidad, recurso muy caro a día de hoy y, además, para conseguir esa temperatura tan rápida, requiere de mucha potencia por lo que la factura de la luz se engrosará de noviembre a marzo.
- Por otro lado, hay que destacar que no son una opción ideal para espacios grandes (a no ser que coloques más de uno).
- Finalmente, indicar que hacen algo de ruido por lo que no aconsejamos estar expuestos a ellos demasiadas horas.
Algunas opciones de termoventiladores
Si, después de conocer lo bueno y lo no tan bueno de este sistema calefactable consideras hacerte con uno, no dejes de echar un vistazo a nuestra sección de termoventiladores. Los tenemos en todas las potencias, más grandes, más pequeños, blancos, negros, básicos, elegantes…
Hasta aquí nuestro post de hoy, esperamos que gracias a él tengas una idea más clara de qué son los termoventiladores, cómo funcionan éstos y sus principales ventajas y desventajas. Como siempre puedes ponerte en contacto con nosotros para resolver cualquier tipo de duda o pregunta que puedas tener