Renovable, limpia e inagotable, la fuente de energía primaria para todo el planeta es el sol. Un recurso natural y de impacto cero porque, gracias a la enorme cantidad de energía que libera el sol cada día, su disponibilidad es ilimitada. La energía que proviene de los rayos del sol, además, es ecológica especialmente porque puede transformarse en electricidad sin usar combustible, lo que abre camino a la construcción de un futuro sostenible,
El inversor solar o inversor fotovoltaico aprovecha las ventajas de la fuente del sol a través de las tecnologías de los sistemas fotovoltaicos, basados en paneles solares que toman la luz del sol y la transforman en electricidad.
Actualmente se puede producir energía renovable incluso en la propia casa. Es decir, existen soluciones domésticas que, se sustentan de los sistemas fotovoltaicos, muy útiles para orientar las elecciones diarias hacia un futuro que abogue por el cuidado del planeta.
Comprender, por tanto, el funcionamiento del inversor solar permite explorar las ventajas de la energía fotovoltaica y entender por qué producir energía renovable es una solución concreta para la protección del medioambiente. En este post profundizaremos sobre qué es el inversor fotovoltaico, cómo funciona y cuáles son sus ventajas.
Índice de contenidos
Inversor solar: ¿Qué es y cómo funciona?
El inversor solar consiste en un componente que forma parte de un sistema fotovoltaico, cuyos elementos más comunes son las placas solares, inversor, contador, sistema de monitorización y las baterías para las placas solares (que son opcionales).
La función de un inversor fotovoltaico es la de convertir la corriente continua, captadas por las placas solares del sol, en corriente alterna. En otras palabras, en el tipo de corriente que usamos domésticamente desde que Edison y Tesla iniciarán la guerra de las corrientes.
De manera que, en la forma en cómo funcionan las placas solares, un inversor es súper importante en un sistema fotovoltaico dado que la energía que producen las placas solares no sirve tal y como se genera. El inversor es el componente que se ocupa de transformarla.
Las ventajas de la energía fotovoltaica
La producción de energía eléctrica que genera el inversor integrado en un sistema fotovoltaico es totalmente sostenible, ya que no implica emisión de CO2 y su fuente primaria, la energía solar, es ilimitada. Además, gracias a la sencillez de instalación y funcionamiento de los paneles, también se puede aprovechar en ambiente doméstico.
Dado que la energía fotovoltaica no requiere la extracción de carbón, metano o petróleo, protege el medioambiente y no implica costos de producción, transporte y adquisición.
El sistema fotovoltaico, por tanto, es la herramienta perfecta para autoproducir energía y ahorrar en costes de factura. Sobre todo porque utiliza energía completamente renovable e inagotable, demostrando ser verde y ecológico. Apropiada para quienes compran una vivienda nueva o para quienes la rehabilitan, la energía fotovoltaica es la fuente más adecuada en el sector residencial.
¿Dónde hay que colocar el inversor fotovoltaico?
El inversor solar y las baterías (en caso de haberlas) tienen que instalarse en interiores secos, frescos y con una ventilación óptima, fuera del alcance de niños o animales. Eso sí, también hay inversores diseñados para exteriores.
Sea como sea, el inversor debe colocarse en una superficie sólida, de forma vertical, como en una pared. Se recomienda instalarse aproximadamente a la altura de los ojos de los/as propietarios/as de la vivienda en aras de consultar los datos en la pantalla del inversor fotovoltaico.
Ahora, ¿qué inversor se necesita? Previo a realizar la instalación de placas solares se realiza un análisis de cada casa. De acuerdo al consumo que tenga la vivienda, se requerirá un inversor de potencia diferente. Lo más usuales en el ámbito doméstico son los 3000 W o de 5000 W. Veamos dos ejemplos prácticos:
- En caso de que se instalen 8 placas solares de 365 kW en una casa, un inversor de 3000 W puede que sea suficiente porque 8 placas x cada 365 kW suman un total de = 2920.
- En cambio si es necesario instalar 12 placas, se requerirá un inversor que ofrezca una potencia de 5000 W.
Si os preguntáis cuántos inversores necesitáis para vuestro hogar, la respuesta dependerá de diferentes aspectos, pero especialmente de vuestro consumo energético.
Conclusiones
Los inversores solares integrados en su sistema fotovoltaico, al fin y al cabo, permiten que la energía de la radiación solar se transforme directa e instantáneamente en electricidad sin el uso de ningún combustible.
Producen electricidad donde se necesita, prácticamente no requieren mantenimiento, no dañan el medioambiente y ofrecen la ventaja de estar construidos “a medida”, según las necesidades reales del usuario/a.
En definitivo, hablamos de un dispositivo electrónico que convierte la corriente continua que llega del campo fotovoltaico, en corriente alterna para que esté inmediatamente disponible para los usuarios domésticos.