Como ocurre con el resto de elementos, la elección de estufas para el hogar suele ser determinante a la hora de disfrutar del mejor confort. Para tomar la mejor decisión es importante tener en cuenta nuestras necesidades y elegir la estufa que mejor las cubra.
Índice de contenidos
Tipos de estufas para el hogar
Aunque existen más tipos de estufas, hemos destacado las siguientes ya que son las más comunes. Puedes observar cuáles son las características principales de cada una.
Estufas de gas
Las estufas de gas utilizan la combustión de un gas (generalmente butano) para producir calor.
+Es muy económica teniendo en cuenta el precio en relación con las calorías que produce.
+No se apaga al alcanzar una sensación térmica establecida.
-El gas es peligroso, pues existe riesgo de explosión por fuga o maltrato de las piezas.
-No distribuye el calor, aunque ahora existen algunas con forzadores para eliminar este inconveniente.
Estufas de leña
Las estufas de leña generan calor mediante la combustión de leña.
+Es la más barata.
-Sólo es eficiente en espacios pequeños.
-La leña supone algunos inconvenientes: ensucia y es lugar para criar insectos, necesita un espacio para almacenarla y es necesario mantenerla seca para que prenda.
-Necesita un filtro para retener el humo.
Estufas de parafina
Genera calor mediante a combustión de parafina.
+Utilizando un purificador de aire se vuelve una opción barata y ventajosa.
-La habitación donde se ubique necesita ventilación constante pues genera contaminación.
-Debe encenderse y apagarse fuera del hogar.
-Su uso no está muy extendido por lo que no es fácil comprar parafina.
Estufas de iInfrarrojas
Se enchufa a la luz para imitar los rayos del Sol, atravesando el aire para calentar rápidamente los cuerpos sólidos.
+El efecto es inmediato.
+Eficiente en espacios abiertos, pues mantiene la sensación térmica de calor en el cuerpo, no en el ambiente.
-Muy poco eficiente en espacios grandes.
-Su uso puede ser poco económico si no la utilizamos como se debería.
Estufas de aire (calefactores)
Se enchufa a la luz para expulsar aire caliente.
+El suministro es permanente e inmediato. El aire se calienta poco a poco pero notas el calor desde el principio.
+Es una máquina pequeña, cómoda y segura.
+No necesita ventilación ya no expulsan gases ni humos de ningún tipo.
-Su uso es menos económico.
-No da tanto calor como algunos otros tipos de estufa.
-El termostato hace que la estufa deje de dar calor cuando la sensación térmica alcanza una temperatura..
¿Qué estufa elijo?
Habiendo llegado hasta aquí ya habrás podido descartar alguna de ellas pues no tienes más que sopesar los pros y los contras que hemos descrito.
En la elección de estufas para el hogar ten en cuenta:
- ¿Qué presupuesto tienes para la máquina?
- ¿Qué presupuesto tienes para su consumo?
- ¿Cuál es el tamaño de la superficie que necesitas calentar?
- ¿Prefieres disponer de calor residual?
- ¿Qué posibilidades de ventilación tiene tu hogar?
- ¿Necesitas la estufa para períodos de tiempo cortos o prolongados?
- ¿Cuántas estancias necesitas calentar a la vez?
En general, si nos gusta y nos lo podemos permitir, los ideal sería disponer de una estufa de leña que va a caldear todo el hogar (cerrando habitaciones que no se vayan a usar próximamente) acompañada de otro calentador (un calefactor o unos infrarrojos). Con este, calentaremos pequeñas estancias de uso ocasional como el baño o la cocina e intensificaremos el calor residual a la hora de dormir.
Una opción más económica -y recurrida- en la elección de estufas sería utilizar un par de estufas de gas, cada una en una habitación. En este caso el rango de actuación es menor por lo que sólo será una buena opción si pasamos varias horas en la misma habitación y cerramos el resto de estancias. Al contar con dos estufas evitamos tener que moverlas, con el riesgo que ello supone.