Cortar el césped del jardín es una actividad que la mayoría no podemos evitar en verano. Por lo que la elección del cortacésped que mejor se alinee a nuestras necesidades es fundamental. Al momento de escoger, sin embargo, mucha gente se enfrenta a una gran disyuntiva: ¿Qué es mejor un cortacésped a gasolina o eléctrico? La respuesta es obvia; uno funciona con gasolina y otro con electricidad, pero qué significa usar cualquiera de estas dos tipologías en la práctica.
Por un lado, el uso de un cortacésped de gasolina implica haceros con un dispositivo compuesto de un tanque de gasolina y otro de aceite. Por consiguiente, utiliza la energía generada cuando se quema el combustible que hace funcionar el motor.
En cambio, utilizar una cortadora de césped eléctrica significa que puede proceder de dos o tres fuentes distintas. Y es que una recortadora con cable se conecta directamente a la red eléctrica, pero también incluye una batería que debe cargarse antes de que pueda usar el aparato.
He aquí donde surge la pregunta del millón, ¿qué es mejor un cortacésped a gasolina o eléctrico? En este post os ayudaremos a encontrar la respuesta adecuada.
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¿Qué es mejor un cortacésped a gasolina o eléctrico?
El factor principal que distingue a estas dos modalidades de cortacésped es el motor. En primer lugar, el motor de combustión suele aportar mayor eficiencia que el eléctrico, pero esto no significa que debáis decantaros por la recortadora a gasolina. ¿Por qué? Porque, si bien el cortacésped eléctrico proporciona una eficiencia inferior, ofrece otras ventajas quetal vez os favorecerá más.
Entonces, ¿qué es mejor un cortacésped a gasolina o eléctrico? Pongamos en relieve las características más importantes de cada modalidad:
Rendimiento
Puede que la principal diferencia entre las unidades de gasolina y las eléctricas resida en el motor, pero también podemos hablar del rendimiento. Los modelos de gasolina definitivamente tienen la ventaja en este apartado, pero no quiere decir que siempre sean la mejor opción.
Si tenéis un jardín pequeño, las podadoras eléctricas cumplirán con su trabajo. De hecho, hay cortadoras de césped eléctricas que pueden manejar áreas más grandes y cubrir demandas más exigentes.
Pero si deseáis que vuestro cortacésped se ocupe de la maleza gruesa, una cortadora de gasolina os dará mejores resultados. Por otro lado, si tiene un cortacésped eléctrico inalámbrico, el rendimiento disminuirá a medida que se agote la batería.
Influencia ambiental
Donde los cortacéspedes eléctricos se destacan es en su propio efecto ecológico. No hay que preocuparse por las emisiones de gases de efecto invernadero, manteniendo el aire más limpio.
También aportan otras ventajas con respecto al entorno. Y es que las cortadoras de césped eléctricas tienden a ser más silenciosas que las de gasolina. Si obviamente, os preguntáis qué es mejor un cortacésped a gasolina o eléctrico en términos ecológicos, el segundo triunfa en este apartado.
Gastos
Los gastos iniciales de las podadoras de gasolina y electricidad son muy similares, pero también merece la pena considerar los costos a mediano y largo plazo.
Una cortadora de césped a gasolina requerirá recargas normales, así como recargas ocasionales de aceite. Y con el tiempo, deberéis reemplazar ciertos componentes, incluidos las bujías y los filtros.
Nada de esto es un problema para los modelos eléctricos, pero eso no significa que no existan los gastos a mediano o largo plazo. Si tenéis una versión con cable, pagaréis por su consumo de energía (a menos, por supuesto, que tenga paneles solares u otros medios para crear su propia energía). El caso es que un cortacésped no aumentará drásticamente vuestras facturas.
En general, las versiones eléctricas serán mucho más baratas que las variantes de gasolina, incluso si es un modelo inalámbrico con batería (aunque las baterías son costosas cuando se dañan).
Usabilidad
Siguiendo con la disyuntiva sobre qué es mejor un cortacésped a gasolina o eléctrico, debemos destacar quela ventaja principal de los cortacéspedes eléctricos inalámbricos es su facilidad de uso: no hay cables con los que preocuparse por tropezarse o cortarse. Y, a diferencia de los modelos a gasolina, no tendréis que preparaos ni esforzaos para tirar de un cable de puente.
Si bien las cortadoras de césped a gasolina más antiguas pueden requerir un esfuerzo constante para arrancar, algunos modelos tienen características de diseño inteligentes para brindar asistencia. A veces, un botón de arranque eléctrico detecta la cortadora de césped en movimiento sin cables de puente.
Recordad, sin embargo, que un cortacésped a gasolina también necesitará un mantenimiento de rutina para que siga funcionando de la mejor manera. Debéis, por tanto, confirmar los niveles de aceite y gas, y muchos cortacéspedes requieren un cambio completo de aceite de vez en cuando. Es posible que también sea necesario reemplazar las bujías, los filtros de combustible y otros elementos.
Peso
Las podadoras de césped eléctricas suelen ser más livianas que los modelos a gasolina, por dos razones:
Básicamente, una batería pesa menos que un tanque lleno de gasolina. En segundo lugar, un cortacésped eléctrico generalmente tiene más piezas de plástico, mientras que una de gasolina usan más acero.
Una cortadora de césped más suave probablemente será mucho más fácil de maniobrar, pero eso no es una buena noticia. Si buscas cortar cogollos más profundos, una recortadora más pesada puede ser efectiva. Y aunque volar sobre el suelo probablemente sea un trabajo más duro (a menos que el cortacésped sea autopropulsado), un modelo más pesado probablemente aporte mayor estabilidad.
Lo mismo ocurre con el terreno irregular. Los modelos eléctricos se derriban fácilmente del terreno rocoso.
Seguridad
Finalmente, los cortacéspedes eléctricos y de gasolina plantean varios problemas de salud y seguridad.
Las cortadoras de césped eléctricas que funcionan de forma correcta son extremadamente seguras. Los modelos con cable tendrán interruptores automáticos de circuito eléctrico que pueden dispararse si accidentalmente pasa el cable.
La gasolina, por otro lado, es tóxica e inflamable. Pero seguid las instrucciones del fabricante y tengáis cuidado al momento de usar una podadora de césped a gasolina.
Conclusiones
Llegó el momento de dar nuestro veredicto final en respuesta a la pregunta acerca de qué es mejor un cortacésped a gasolina o eléctrico, y ciertamente ambas modalidades ofrecen sus ventajas. Por lo que, dar un ganador entre estos aparatos es imposible, solo debemos evaluar cuál dispositivo de adapta más a nuestras necesidades. Partiendo de este punto, podréis decir cuál es mejor para vosotros/as.
Eso sí, las credenciales medioambientales de los modelos eléctricos de forma independiente los convierten en una gran alternativa. Además, son limpios, silenciosos y económicos. Pero en caso de que tengáis un jardín más grande con circunstancias más difíciles, la gasolina os ofrecerá un mejor rendimiento.