Tener una casa con espacio personal en el exterior es todo un lujo. Sin embargo, se puede convertir en un problema si existen vecinos curiosos o si, simplemente, no nos interesa que las personas sepan lo que hacemos en nuestro hogar. De ahí que queramos hablar hoy de la importancia de la privacidad de tu terraza o jardín.
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¿Por qué debes mantener la privacidad de tu terraza o jardín?
La importancia de la privacidad de tu terraza o jardín es más que evidente. Realmente no hay mucho que explicar, los motivos por los cuales deseamos tener un ambiente íntimo y privado son personales.
Podemos decir, por ejemplo, que las miradas indiscretas desaparecen. Así, podemos hacer lo que realmente nos plazca sin que nadie nos juzgue ni sepa qué se cuece en nuestro hogar.
Pero, sin lugar a duda, lo que todos debemos pensar a la hora de “cercarnos” es que nos vamos a proteger de aspectos como la emisión de CO2 o de la contaminación acústica, que también se reducirá cuando usemos cañizo, mimbre o brezo para nuestras zonas exteriores.
¿Cómo hacerlo?
Veamos tres opciones para mantener la privacidad de tu terraza o jardín sencillas, económicas y capaces de integrarse en cualquier estilo.
Cañizos
Lo encontramos natural y también artificial. Es un tejido hecho de caña común y, en ocasiones, también de bambú, algo muy de moda en la actualidad.
El cañizo natural, con el tratamiento justo, es una solución totalmente bella. El sintético, que se hace en PVC, tiene un aspecto cada vez más trabajado, disponible en cantidad de colores, con acabados que llegan a ser perfectos, y se muestra considerablemente más resistente.
Es ideal para una cobertura de gran envergadura, viéndolo incluso en techos y paredes de locales sociales, restaurantes…
Brezos
El brezo es un árbol del cual se saca la rama que se teje para formar este tejido, valga la redundancia, que lleva el mismo nombre.
En este caso, se trata de un producto natural que se encuentra en grosor diferente, como es obvio considerando que, evidentemente, la vegetación crece de manera natural. Por ello, las ramas se escogen según su grosor y se unen, obteniendo mantas de brezo diferentes, que podemos utiliza en función del nivel de privacidad que deseemos conseguir.
Destacamos el brezo ecológico, en el que la materia es más basta al estar menos tratada y que, a su vez, protege más que el convencional, por obvias razones.
Mimbre
La manta de mimbre se forma con ramas del arbusto de homónimo nombre.
Es tremendamente bello cuando se trabaja bien y también ofrecemos ya muchas soluciones en artificial, que destaca por ser más versátil en cuanto a color y más resistente, aunque perdemos en la esencia de la naturalidad.
Agarraderas
Para los materiales naturales es necesario hacerse con alambre galvanizado o plastificado; de esta manera, evitamos su oxidación.
En el caso de los productos sintéticos, cualquier sujeción es buena: clips, bridas, fijación específica… Lo importante es que la fijación sea óptima.
Y con esto damos por finalizado este artículo. ¿Y tú que opinas sobre la importancia de la privacidad de tu terraza o jardín? Nos encantaría saber tu opinión sobre el tema, así que no dudes en dejárnosla en la caja de comentarios que encontrarás al final del artículo o bien poniéndote en contacto con nosotros.
